El expresidente Mauricio Macri se desmarcó con fuerza del gobierno de Javier Milei luego de que el mandatario acusara al PRO de haber pactado con Cristina Kirchner para impedir la aprobación de la Ley de Ficha Limpia. Las declaraciones del libertario provocaron la indignación del líder del PRO, quien calificó la acusación como “una alucinación seria”.
“Me generó una tremenda desilusión. No se puede decir cualquier cosa”, lanzó Macri, visiblemente molesto por las declaraciones de Milei. Y fue más allá: “Esto obliga a reflexionar seriamente hacia dónde está yendo el país”.
En su análisis sobre la gestión libertaria, Macri puso en duda los avances reales del gobierno: “El equilibrio macroeconómico es importante, pero no alcanza. Después de eso hay que construir institucionalidad, tener una República sólida, con reglas claras y dirigentes con trayectoria”. En esa línea, defendió la iniciativa de Ficha Limpia, que buscaba impedir que personas con causas judiciales ocupen bancas en el Congreso. “Sin reglas claras ni personas confiables, nadie va a querer invertir en la Argentina”, advirtió.
A su lado, la diputada del PRO Silvia Lospennato también criticó el rumbo del oficialismo y apuntó contra el ataque a periodistas por parte del Presidente. “Es inaceptable judicializar el trabajo de la prensa. Los jueces deberían rechazar esa denuncia de plano”, sostuvo.
Lospennato, además, hizo una autocrítica sobre el PRO, aunque ratificó su vigencia: “Vamos a volver a crecer. Mauricio nos formó, y ahora nos toca mostrarle a la sociedad que nuestro partido tiene una propuesta distinta. Ahora que quedó claro que el orden macroeconómico no es todo, es momento de hablar de institucionalidad y verdad”.
La ruptura entre Macri y Milei parece ya un hecho consumado. Las internas entre el PRO y el gobierno libertario no paran de escalar, y el sueño de una alianza sólida quedó atrás.
