La llegada de Javier Milei a Moreno para encabezar el cierre de campaña de La Libertad Avanza desató un fuerte rechazo social y un clima de tensión en el distrito. Mientras el presidente intentaba mostrarse en territorio históricamente peronista, cientos de vecinos salieron a expresar su bronca contra las políticas de ajuste y el deterioro económico que sufren en carne propia.
“Es una provocación”, repitieron varios habitantes de Moreno, indignados por la decisión del mandatario de cerrar allí su campaña. Sebastián, vecino del distrito, fue claro: “Tengo que trabajar diez veces más para llegar a lo mismo y estoy endeudado con los servicios que se quintuplicaron. Este es un Gobierno de mierda que no nos da nada”.
Otros testimonios fueron igual de duros. Bernabé acusó al oficialismo de “robarle a los jubilados y discapacitados”, mientras José describió la situación con crudeza: “No alcanza para comer. Hace dos años que gobiernan y ya parecen veinte”. Yesica, trabajadora de la salud, denunció la quita de derechos para personas con discapacidad, y Rosalía lamentó que ya no recibe la medicación que necesita para tratar enfermedades crónicas. Andrés, en tanto, resumió el clima con una metáfora contundente: “Es como que un hincha de Boca vaya a la tribuna de River. En Moreno el 99% es peronista y Milei viene a provocar”.
El acto, realizado en el Club Villa Ángela, no estuvo exento de violencia. Momentos antes de que Milei tomara la palabra, se produjeron corridas y enfrentamientos entre militantes libertarios y opositores. Piedrazos, golpes de puño y la intervención de la Policía marcaron la previa, dejando un saldo de un detenido aunque sin heridos de gravedad.
Lejos de un cierre festivo, la jornada en Moreno expuso el rechazo popular al modelo libertario y el descontento social frente a un gobierno que, a casi dos años de gestión, no logra dar respuestas a la crisis que atraviesan miles de familias trabajadoras.