El clima político en Junín se tensó a pocas horas del acto que encabezará Javier Milei en plena campaña electoral rumbo a las legislativas del próximo 7 de septiembre. La visita del mandatario, marcada por el escándalo en la Agencia Nacional de Discapacidad por presuntas coimas, despertó un fuerte repudio en las calles.
El primer episodio ocurrió cuando el diputado oficialista José Luis Espert intentó acercarse al vallado que rodeaba el teatro donde se realizará el acto. Según testigos, el legislador llegó con actitud desafiante, lanzó gestos provocadores hacia los manifestantes y gritó con el puño en alto: “¡Viva la libertad!”. Lejos de calmar los ánimos, su comportamiento encendió aún más la bronca de los presentes.
Cientos de trabajadores y vecinos que aguardaban en el lugar comenzaron a insultarlo y a expresar su rechazo al Gobierno nacional. Incluso, en un video que circuló en redes sociales, se observa cómo algunos manifestantes arrojaron piedras en su dirección, aunque ninguna lo alcanzó.
El malestar social hacia Milei se hizo evidente en la previa de su llegada, reflejando el creciente rechazo que despierta su gestión, especialmente en ciudades del interior bonaerense. La tensión se da en un distrito gobernado por Pablo Petrecca, intendente del PRO, que recientemente se distanció de La Libertad Avanza y se negó a sumarse al armado electoral impulsado desde la Casa Rosada.
El acto de Milei en Junín, que buscaba consolidar apoyo en la cuarta sección electoral, comenzó así bajo un clima de bronca popular y descontento generalizado, mostrando las dificultades que enfrenta el oficialismo para sostener la campaña en un escenario cada vez más adverso.