Paro total de subtes este lunes en CABA por la muerte de un trabajador expuesto al asbesto

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) anunció un paro de actividades para este lunes 5 de agosto en todas las líneas de subte y el Premetro, como respuesta al fallecimiento de un trabajador por causas vinculadas a la exposición al asbesto. La medida se extenderá entre las 13 y las 15 horas, afectando de forma simultánea a toda la red. Además, los talleres Polvorín, Lacarra, Canning y Constitución detendrán tareas entre las 10 y las 12.

La medida gremial fue definida tras la muerte de Walter Berhovet, operario de la Línea D, quien según el sindicato falleció a causa de un cáncer de pulmón producto del contacto prolongado con asbesto, un material prohibido en Argentina desde 2003 pero que aún está presente en muchas formaciones del subterráneo porteño.

Desde el gremio expresaron su profundo dolor e indignación, recordando que Berhovet formaba parte del grupo de más de 100 trabajadores que ya fueron reconocidos oficialmente por haber estado expuestos a este material cancerígeno. “Su muerte pudo haberse evitado. El asbesto sigue matando y las autoridades no reaccionan”, manifestaron.

En un comunicado, AGTSyP exigió a las autoridades porteñas y a la empresa concesionaria Emova una respuesta urgente: “Necesitamos que se acelere el recambio de las flotas contaminadas. Ya son cinco compañeros fallecidos por esta causa y no podemos permitir ni uno más”.

Por su parte, Emova intentó desligarse de responsabilidades afirmando que no hay pruebas concluyentes que vinculen la muerte del trabajador con su actividad laboral, aunque reconoció que el proceso de desasbestizado se encuentra en curso desde 2018. La empresa también aseguró que las mediciones de calidad del aire en los lugares de trabajo “son adecuadas”.

El conflicto vuelve a poner en primer plano la grave situación sanitaria dentro del subte porteño y la falta de respuestas efectivas por parte del Gobierno de la Ciudad y la empresa operadora. Mientras tanto, los trabajadores continúan pagando con su salud y sus vidas el desinterés estatal.