En medio de una creciente tensión cambiaria y el deterioro del poder adquisitivo, el presidente Javier Milei encabezó un acto en la Fundación Faro donde, lejos de mostrar empatía con la crítica situación de millones de argentinos, volvió a insistir con su polémica teoría de que la pobreza es un invento de sus adversarios. “Si fuera cierto que la gente no llega a fin de mes, las calles estarían llenas de cadáveres”, aseguró.
Acompañado por figuras de su gabinete como Karina Milei, Luis Caputo, Luis Petri y Manuel Adorni, el mandatario defendió los vetos a la Ley de Emergencia en Discapacidad y a los proyectos previsionales, y cargó duramente contra quienes cuestionan los efectos sociales de su ajuste. “Los que reclaman por las jubilaciones son los mismos que en su momento vetaron”, lanzó, en una afirmación que mezcla datos falsos y confusión política.
Milei aseguró que durante su Gobierno los salarios y jubilaciones “se multiplicaron por cuatro”, a pesar de que los indicadores oficiales y privados muestran una caída brutal del ingreso real. Además, descalificó a quienes denuncian el creciente empobrecimiento de la población: “Es un insulto a quienes hacen un gran esfuerzo para seguir adelante por la vía honesta. Esa vía los kukas y gran parte del periodismo no la conocen”.
El Presidente volvió a echar culpas al pasado, insistiendo en que su gestión heredó una “catástrofe” de parte del kirchnerismo. “Los kukas parecen que nos hubieran dejado en Suiza y nosotros provocamos una masacre, cuando en realidad fueron ellos los que empobrecieron al país”, dijo, en una narrativa que repite desde su asunción.
Como ya es habitual, Milei aseguró que su administración es “el mejor Gobierno de la historia”, celebró la baja de la inflación y afirmó, sin mostrar datos que lo respalden, que “sacaron a 12 millones de personas de la pobreza”.
El cierre de su discurso estuvo marcado por una fuerte arremetida contra el gobernador Axel Kicillof, a quien insultó y responsabilizó por el estado de la provincia de Buenos Aires. “La elección será clave para todos los argentinos de bien. Podría significar el fin del kirchnerismo”, expresó, en tono de campaña.
También lanzó acusaciones de fraude contra el peronismo, sin pruebas: “En esta elección vamos a ver el techo del kirchnerismo y el piso de La Libertad Avanza”, advirtió, profundizando la polarización de cara a los comicios.