La contundente victoria de Fuerza Patria en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires dejó en evidencia el rechazo mayoritario de la sociedad a las políticas de ajuste del gobierno nacional. Sin embargo, lejos de escuchar el mensaje de las urnas, Javier Milei eligió profundizar su alineamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), asegurando que no modificará “ni un milímetro” de su programa económico.
Desde sus redes sociales, el Presidente ratificó el rumbo: equilibrio fiscal a costa del pueblo, restricción monetaria que paraliza la economía, bandas cambiarias fijadas con el FMI y la continuidad de la hoja de ruta de desregulación diseñada por Federico Sturzenegger. “No nos moveremos ni un milímetro del programa”, afirmó Milei, a tono con la ratificación de apoyo que brindó el Fondo a través de su vocera, Julie Kozack.
Frente a este panorama, el gobernador bonaerense Axel Kicillof fue categórico al señalar que el FMI tiene una responsabilidad directa en el rumbo económico del país. “El Fondo tiene un papel de responsabilidad en el gobierno de Milei”, advirtió, remarcando que las políticas actuales solo generan destrucción del empleo y la producción. “Lo que fracasó claramente es esta política económica, porque sus resultados son destruir trabajo y producción, acompañado por esta perversidad e ignorancia”, sentenció.
Kicillof también cuestionó el crédito de 20 mil millones de dólares otorgado recientemente al gobierno nacional, comparándolo con la deuda que el organismo le facilitó a Mauricio Macri. “Como fue responsable el FMI de darle un crédito a Macri, que se la timbearon toda, ahora está pasando algo parecido”, señaló, y advirtió que Milei está garantizando negocios financieros especulativos —la conocida bicicleta— que ya han demostrado sus efectos nefastos en la historia argentina.
Mientras el pueblo bonaerense le dio un fuerte respaldo a la propuesta de Kicillof y Fuerza Patria, el presidente Milei eligió atarse aún más al FMI y a las recetas de ajuste, mostrando un camino que profundiza la crisis social y económica que atraviesan millones de argentinos.
