El presidente Javier Milei encabezó una nueva reunión de Gabinete en la Casa Rosada, en un intento por reordenar la estrategia del Gobierno para la última etapa de 2025 y el inicio de 2026. El encuentro se realizó en el Salón Eva Perón, pocos días después de la asunción de Diego Santilli como ministro del Interior y en medio de las tensiones con las provincias por los recortes presupuestarios y el rumbo económico.
De la reunión participaron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y los ministros Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa), Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado), Mario Lugones (Salud) y Luis Caputo (Economía). También estuvo el asesor presidencial Santiago Caputo, figura clave del núcleo de confianza del mandatario.
En tanto, se ausentaron la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el canciller Pablo Quirno; y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien continúa con licencia médica tras una cirugía. La reunión se dio después de los encuentros con los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba) y Marcelo Orrego (San Juan), en el marco de la ronda de diálogos impulsada por el Gobierno.
El eje central fue delinear una “hoja de ruta” para los próximos meses, donde el Ejecutivo buscará sostener sus políticas de ajuste y desregulación, pese al creciente malestar social y las críticas por el impacto del plan económico en los sectores populares. Desde Casa Rosada confirmaron que entre el 10 y el 31 de diciembre se convocará a sesiones extraordinarias del Congreso, con la intención de avanzar en reformas laboral, tributaria y penal.
Además, se mantiene en agenda el tratamiento del Presupuesto 2026, que el oficialismo pretende presentar con el nuevo Congreso surgido tras las elecciones legislativas, donde Milei aspira a ampliar su representación.
La asunción de Diego Santilli como ministro del Interior marcó otro movimiento dentro del gabinete libertario. El “Colo”, cercano a sectores del PRO, fue elegido para intentar recomponer vínculos con los gobernadores y negociar el respaldo a las iniciativas oficiales. Su llegada fue formalizada mediante el Decreto 794/2025 y su principal desafío será tender puentes en un contexto de creciente tensión política y económica.
