Milei retoma la campaña en medio de tensiones con el Congreso y pérdida de apoyo popular

Tras su gira por Estados Unidos, donde intentó mostrar respaldo internacional, Javier Milei vuelve a la Argentina con un ojo puesto en la campaña electoral y otro en los problemas internos de su propio gobierno. El lunes viajará a Ushuaia para encabezar un acto con los candidatos de La Libertad Avanza en Tierra del Fuego, una de las provincias clave porque renueva bancas en el Senado.

La movida se da en paralelo a la ofensiva de la oposición en el Congreso, que busca frenar el abuso de los DNU y poner en debate el Presupuesto 2026, en un intento por recuperar la iniciativa frente a un oficialismo debilitado tras la derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires.

En la Casa Rosada apuestan a relanzar la campaña destacando supuestos logros de gestión, como una baja en la inflación y en los índices de pobreza, cifras que son cuestionadas por especialistas y que no se reflejan en la vida cotidiana de los argentinos, golpeados por la recesión y la caída del poder adquisitivo.

Además, Milei intenta recomponer relaciones con sectores que se alejaron de su espacio. Busca un acercamiento con Mauricio Macri y con gobernadores que hoy le dan la espalda en el Parlamento, tras meses de ataques y descalificaciones a la dirigencia política. Sin ese respaldo, corre el riesgo de sufrir más derrotas legislativas.

Mientras el oficialismo se concentra en recuperar votos de los desencantados, la oposición presiona para marcar la agenda parlamentaria y exponer las inconsistencias de un gobierno que, a menos de un año de gestión, ya muestra fracturas y retrocesos. La campaña de Milei arranca con promesas y discursos, pero con la realidad económica y social como un obstáculo cada vez más difícil de disimular.