Tras una reunión en la Casa Rosada, varios diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) cambiaron su postura sobre la reforma jubilatoria, debilitando la insistencia de su partido en rechazar el veto presidencial.
La reunión resultó en una fractura dentro del partido radical, lo que permitiría al oficialismo mantener la impugnación presidencial. La UCR, que inicialmente apoyaba la insistencia, ahora se enfrenta a una realidad distinta, donde su unidad se ve amenazada.
Los diputados radicales que cambiaron de posición fueron clave en esta ruptura interna. Algunos justificaron su giro citando la necesidad de preservar el equilibrio fiscal.
La fractura dentro del radicalismo complica los esfuerzos de la oposición para avanzar con la reforma previsional, al tiempo que consolida el poder del oficialismo.
Además, se espera una marcha masiva contra el veto presidencial en las afueras del Congreso Nacional, encabezada por jubilados autoconvocados, organizaciones sociales y figuras políticas de la oposición.
