En medio de un clima político cargado y con señales de tensión entre sus propios aliados, Javier Milei encabezará este martes una reunión en la Casa Rosada con los 51 diputados electos de La Libertad Avanza. El encuentro, previsto para las 13, tiene como objetivo central “alinear criterios políticos y legislativos” de cara a la nueva etapa que comenzará el 10 de diciembre, cuando los nuevos legisladores asuman sus bancas.
El mandatario libertario pretende ordenar a su tropa en el Congreso y garantizar respaldo a las reformas estructurales que el Ejecutivo buscará imponer durante el próximo año. Será, además, la primera reunión formal entre Milei y el bloque completo desde la victoria electoral, en un contexto donde empiezan a aflorar diferencias internas por el rumbo político y económico del Gobierno.
Entre los presentes estará Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad y futura jefa del bloque libertario en el Senado, quien se transformó en una pieza clave del armado parlamentario oficialista. En tanto, los senadores electos de La Libertad Avanza mantendrán su propio encuentro este miércoles con el presidente provisional de la Cámara alta, Bartolomé Abdala.
El encuentro en la Casa Rosada no incluirá a los legisladores del PRO, pese a haber compartido listas durante la campaña. Ni Alejandro Finocchiaro, ni Florencia De Sensi, ni Fernando de Andreis fueron convocados. El único dirigente del espacio amarillo que participará será Diego Santilli, designado como nuevo ministro del Interior, en representación del Gabinete.
También se espera la presencia de Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados y referente libertario en el Congreso. La convocatoria llega luego de una reunión de Gabinete donde Milei, junto a Manuel Adorni —confirmado como jefe de Gabinete—, Santilli y el flamante canciller Pablo Quirno, buscó ajustar los detalles del esquema político con el que pretende relanzar su gestión.
Sin embargo, puertas adentro del oficialismo crece el malestar por la falta de diálogo real con las provincias y por la intención de avanzar con reformas profundas sin consenso político. En ese marco, la cumbre libertaria buscará no solo marcar la hoja de ruta del Congreso, sino también contener las tensiones que amenazan la frágil unidad del espacio.