El Gobierno nacional retomó este viernes el diálogo con los gobernadores, en el marco de la nueva etapa que Javier Milei pretende abrir tras las elecciones legislativas. Las reuniones, que se desarrollan en Casa Rosada, están encabezadas por Diego Santilli, designado como nuevo ministro del Interior aunque aún no asumió formalmente el cargo.
Durante la jornada, Santilli recibirá por separado a los mandatarios Ignacio “Nacho” Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca), con el objetivo de comenzar a delinear los proyectos de reforma laboral, impositiva y previsional que el oficialismo quiere llevar al Congreso en los próximos meses. Desde el entorno presidencial confían en que el diputado electo renuncie a su banca recién después del 10 de diciembre, para no perder aliados en la Cámara Baja.
El cronograma de reuniones continuará la próxima semana, cuando Santilli tiene previsto encontrarse con Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Sáenz (Salta) y Marcelo Orrego (San Juan). Desde el Ejecutivo insisten en que buscan “consensos federales” para avanzar con un paquete de leyes que ya genera preocupación entre los sectores del trabajo, la producción y los jubilados.
El encuentro con los gobernadores ocurre luego de que Milei recibiera días atrás, en la Casa Rosada, a un grupo de mandatarios —principalmente aliados o dialoguistas— para trazar las primeras líneas de sus reformas estructurales. Allí estuvieron presentes figuras como Karina Milei, Santiago Caputo, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y Martín Menem.
Sin embargo, el presidente volvió a excluir de la convocatoria al gobernador bonaerense Axel Kicillof y al resto de los referentes del peronismo, evidenciando una vez más su intención de avanzar sin diálogo con la oposición. Desde el oficialismo celebraron el resultado electoral de octubre, que interpretan como un respaldo a su programa de ajuste y desregulación.
Mientras tanto, el peronismo advierte que el supuesto “rumbo de cambio” del gobierno libertario no es más que una continuidad del ajuste que castiga a las provincias, a los trabajadores y a los sectores más vulnerables del país.
