La CGT ratificó su conducción en un triunvirato y definió sus nuevas autoridades

La Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó este miércoles que continuará funcionando bajo el esquema de un triunvirato, tras el congreso realizado en el estadio Obras Sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires. Con esta decisión, la central obrera busca sostener la unidad en un contexto de tensiones internas y frente a los embates del gobierno de Javier Milei contra los derechos laborales.

El nuevo tridente estará integrado por Jorge Sola, del gremio del Seguro; Cristian Jerónimo, del Sindicato de Empleados del Vidrio (SEIVARA); y Octavio Argüello, de Camioneros, cercano a Hugo Moyano. La elección de estas figuras refleja un equilibrio entre los sectores tradicionales del movimiento obrero y las nuevas generaciones sindicales que buscan mayor protagonismo en la conducción de la central.

La decisión de mantener el formato colegiado no fue unánime. Sectores liderados por Luis Barrionuevo (Gastronómicos), junto a Roberto Fernández y Mario Calegari (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad), expresaron su rechazo a la renovación de autoridades y reclamaron prorrogar por seis meses la actual conducción. Argumentaron falta de experiencia de algunos dirigentes y cuestionaron los vínculos políticos dentro del nuevo esquema.

También se había impulsado la incorporación de una mujer en la cúpula, con el nombre de Maia Volcovinsky (Judiciales) como candidata, apoyada por distintas dirigentes sindicales. Sin embargo, la propuesta no prosperó y se postergó el debate por la paridad en la conducción para futuras instancias.

La nueva mesa deberá enfrentar dos grandes desafíos: mantener la cohesión de la CGT pese a las diferencias internas y fijar una posición firme ante la avanzada del gobierno nacional, que insiste en imponer una reforma laboral regresiva. En ese sentido, se espera que en los próximos días el triunvirato defina una postura pública frente a las políticas de ajuste y flexibilización promovidas por Milei y sus legisladores.