El gobernador bonaerense Axel Kicillof volvió a cuestionar duramente al gobierno de Javier Milei, esta vez por el ajuste aplicado al sistema de salud nacional, en particular al Hospital Garrahan. Durante la inauguración de un nuevo Centro de Atención Primaria en Avellaneda, Kicillof denunció que el Ejecutivo puede emitir deuda pagando intereses altísimos, pero no garantiza salarios dignos para los profesionales que sostienen la salud pública.
“Es mentira que no hay plata: el Gobierno nacional puede emitir un bono de deuda y pagar una tasa de interés muy alta, pero no puede garantizar que los trabajadores del Garrahan tengan sueldos decentes”, expresó el mandatario, en clara crítica al rumbo económico libertario.
El gobernador advirtió que las consecuencias del desfinanciamiento ya se están viendo en la fuga de médicos y científicos, algo que –dijo– será difícil de revertir. “Destruir es rápido y sencillo, pero reconstruir el sistema de salud y retener a los profesionales será una tarea muy difícil”, remarcó.
En contraposición al ajuste nacional, Kicillof destacó el modelo de gestión bonaerense, con fuerte presencia estatal. “Mientras el gobierno nacional abandona la salud pública, nosotros ya abrimos 186 CAPS para garantizar la atención primaria de todos los bonaerenses”, afirmó.
El nuevo centro de salud inaugurado lleva el nombre del Dr. Alejandro Collia, exministro de Salud, y demandó una inversión de más de $1.200 millones. Tendrá consultorios para diversas especialidades, vacunatorio, farmacia y un salón de usos múltiples.
Durante la jornada, también se firmó un acuerdo para mejorar el área de internación del Hospital Presidente Perón, en Sarandí, con una inversión provincial de $2.500 millones. Además, se presentaron las obras de ampliación de la Escuela Secundaria N.º 12, que incorporó aulas, un SUM y una sala de informática.
“Hay otra manera de gobernar, y la estamos demostrando todos los días. No hay excusas cuando hay voluntad política de cuidar a nuestro pueblo”, cerró Kicillof.
