La relación entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel parece haber llegado a un punto de no retorno. Tras la dura derrota del oficialismo en el Senado, el mandatario decidió volcar toda su furia en las redes sociales y comenzó a compartir mensajes que tildan a su compañera de fórmula de “traidora”, “burra” y “populista”. Sin poner las palabras en su boca, eligió retuitear publicaciones del entorno libertario que la acusan de tener vínculos con el peronismo y de traicionar los principios de La Libertad Avanza.
Desde Casa Rosada admiten que “ya no hay relación alguna” con Villarruel, aunque descartan una ruptura formal en el corto plazo. Aseguran que no la ven con intenciones de desafiar el liderazgo de Milei antes de 2027, pero reconocen que, si se lanzara por fuera en el futuro, podría causar un daño significativo.
El ataque más virulento del Presidente se dio este domingo, luego de un desayuno con Patricia Bullrich en Olivos. Desde su celular, Milei replicó una catarata de insultos hacia su vicepresidenta, compartiendo tuits que la calificaban de demagoga y la acusaban de apoyar “leyes kirchneristas”. Entre los mensajes, se destacaron los del cineasta oficialista Santiago Oría y el sitio “La Derecha Diario”.
El conflicto se profundizó tras la sesión en el Senado del jueves pasado, en la que Villarruel presidió el debate de leyes que el oficialismo considera ilegítimas. Bullrich fue la primera en atacarla, acusándola de facilitar un supuesto “golpe institucional”, y luego el propio Milei se sumó a las críticas.
Villarruel no se quedó callada. Durante el fin de semana, respondió desde sus redes con mensajes punzantes. Cuestionó al Presidente por no saludarla, lo trató de maleducado y denunció el uso de aviones oficiales por parte de Milei y su hermana. También desafió a quienes la acusan de traición, recordando que sigue viviendo en su departamento y cobrando sólo su sueldo. “¿No se corrompe más quien mete a toda su familia y vive encerrado en un palacio?”, disparó.
Mientras el conflicto interno escala, el Gobierno enfrenta otra batalla en el Congreso. Tras la aprobación de varias leyes que refuerzan derechos sociales, como la mejora de jubilaciones, emergencia en discapacidad y fondos para Bahía Blanca, Milei anticipó que vetará todas las normas que vayan en contra del “déficit cero”. Para sostener esos vetos, necesitará al menos 87 votos en Diputados, donde sus funcionarios ya trabajan contrarreloj para sostener los rechazos.
La fractura con Villarruel no solo expone la debilidad política del Ejecutivo, sino que confirma que Milei está dispuesto a enfrentarse con todos: oposición, gobernadores, jubilados, universitarios… y hasta con su propia vice.