Escándalo en el liberalismo: los “teléfonos voladores” que comprometen a Espert y su vínculo con el financista narco Machado

El diputado liberal José Luis Espert, uno de los aliados políticos del presidente Javier Milei, enfrenta un nuevo capítulo judicial que lo complica seriamente. La causa por lavado de dinero que lo involucra avanza en los tribunales de San Isidro, y en las últimas horas se conocieron detalles insólitos del operativo realizado en su vivienda de Beccar: uno de los celulares del economista habría sido arrojado por la ventana hacia la casa vecina justo cuando llegaban los efectivos de Gendarmería y la Policía Federal para realizar un allanamiento ordenado por la Justicia.

El episodio recuerda lo ocurrido apenas dos días antes en la casa de Federico “Fred” Machado, el empresario detenido por lavado, fraude y narcotráfico, quien habría financiado la campaña presidencial de Espert en 2019. En esa ocasión, también desaparecieron misteriosamente algunos teléfonos que terminaron siendo encontrados en domicilios linderos.

Las similitudes entre ambos casos no son casuales. La investigación, encabezada por el fiscal Fernando Domínguez y el juez Lino Mirabelli, busca establecer el origen del dinero que Machado giró a Espert en enero de 2020. En la documentación enviada desde Estados Unidos aparece una transferencia de 200 mil dólares a una cuenta del diputado, bajo un código que coincide con la matrícula de uno de los aviones utilizados durante su campaña electoral.

Espert reconoció la operación, aunque intentó justificarla como un pago por una supuesta “consultoría” con una empresa fantasma vinculada al propio Machado. Sin embargo, el contrato fue hallado roto y manchado en un cesto de basura en la vivienda del empresario, lo que alimentó las sospechas de que se trató de una maniobra para disfrazar un aporte ilegal.

El expediente sigue bajo secreto de sumario, pero los investigadores apuntan a reconstruir la ruta del dinero y las conexiones con el narcotráfico internacional. En paralelo, se analiza el crecimiento patrimonial del legislador, que tras aquella campaña habría multiplicado sus bienes.

El caso golpea de lleno al entorno liberal y deja al descubierto las sombras financieras detrás de uno de los principales aliados del presidente Milei.