En un acto cargado de emotividad y fuerte contenido político, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente este sábado en Paso de los Libres, Corrientes, para respaldar la candidatura a gobernador de Martín “Tincho” Ascúa y lanzar un mensaje claro al pueblo y a la militancia peronista: es hora de involucrarse, de organizarse y de dejar de aceptar lo inaceptable.
Durante el evento, Cristina cuestionó con dureza las políticas del presidente Javier Milei, señalando que el país vive un momento delicado donde se pretende instalar la idea de que no queda otra opción más que soportar el ajuste y la miseria. “Nos merecemos un país mejor, un país diferente y están queriéndonos hacer creer que no tenemos más remedio que soportar. Pero uno no vive para soportar, uno vive para vivir bien”, expresó con firmeza.
Además, la exmandataria hizo una profunda autocrítica al recordar el mandato del Frente de Todos, al que calificó de insuficiente para las expectativas que había generado. “Cuando la gente nos eligió en 2019 con esperanza, no estuvimos a la altura”, reconoció ante una multitud que la ovacionó.
En diálogo con la prensa luego del acto, Cristina remarcó la necesidad de reconstruir el tejido político del peronismo, convocando a la unidad y la participación activa de la ciudadanía. “La gente tiene que sentirse parte de algo diferente, porque este no es un momento más. Es un momento bisagra para el futuro del país”, declaró.
Finalmente, al ser consultada por los ataques judiciales y mediáticos tras su reciente anuncio sobre una posible candidatura legislativa, fue tajante: “Salió el anuncio y se desataron los demonios. Empezaron a pedir desde todos lados que me metan presa”. Lejos de mostrarse intimidada, dejó claro que sigue dispuesta a dar pelea por una Argentina más justa.