El gobierno utilizó un monto equivalente al déficit anual del Correo para echar empleados. El plan de ajuste avanza a toda marcha, con un gasto de casi 100.000 millones de pesos para achicarse.
El informe de gestión del jefe de Gabinete revela que se despidió a 4.181 empleados, con un promedio de 24 millones de pesos por empleado. Sin embargo, el plan original apuntaba a reducir en un 50% la planta de personal.
Además, se cerraron solo 57 sucursales de Correo, muy lejos del objetivo inicial de cerrar 987 sedes. El plan de ajuste incluyó la implementación de un nuevo sistema de atención al cliente llamado “Punto Correo”.