En el marco del Día Mundial de la Diabetes, Cañuelas se prepara para una nueva jornada de prevención y cuidado de la salud que tendrá lugar este sábado 15 de noviembre, de 10:00 a 12:30, en la Plaza General San Martín. La actividad es organizada por el Hospital Marzetti, el Gobierno Municipal y el Club de Leones de Cañuelas, con el objetivo de acercar controles gratuitos y asesoramiento a toda la comunidad.
La propuesta incluye controles de glucemia, mediciones de presión arterial y evaluaciones preventivas de salud, tres herramientas fundamentales para la detección temprana de enfermedades que afectan a miles de personas en todo el país. En un contexto nacional donde el ajuste del gobierno de Javier Milei golpea directamente a los hospitales públicos y limita el acceso a la atención primaria, acciones como estas cobran aún más relevancia para garantizar derechos básicos que el Estado nacional está dejando de lado.
Desde las instituciones locales remarcan la importancia de participar y remarcar que la prevención es una de las maneras más efectivas de evitar complicaciones a largo plazo. La diabetes, una enfermedad silenciosa que muchas veces se detecta tarde, puede controlarse adecuadamente si se la diagnostica a tiempo y se acompaña con hábitos saludables, controles periódicos y un sistema de salud que esté al servicio de los vecinos, no del recorte presupuestario.
Mientras la política de salud a nivel nacional continúa precarizada, en Cañuelas se sostiene un trabajo articulado que busca acercar herramientas y acompañamiento a quienes más lo necesitan. Este tipo de actividades no solo informan, sino que también fortalecen el vínculo entre la comunidad y las instituciones locales que siguen poniendo el cuerpo frente a un escenario de ajuste.
La jornada es gratuita y abierta a toda la comunidad. Las autoridades locales invitan a participar activamente y destacar la importancia de la prevención en un momento en el que la salud pública atraviesa uno de los desafíos más grandes de los últimos años. Cañuelas vuelve a demostrar que, cuando hay decisión política y compromiso comunitario, el cuidado de la salud puede seguir siendo un derecho y no un privilegio.