El Hospital Naval “Pedro Mallo”, ubicado en el barrio porteño de Caballito, atraviesa una situación crítica tras la decisión de la Armada Argentina de avanzar con el despido de más de 500 trabajadores civiles, en el marco de un brutal ajuste presupuestario promovido por el gobierno de Javier Milei.
Según denunciaron trabajadores y gremios, se trata de al menos 560 despidos que afectarían a personal de distintas áreas esenciales del hospital: administrativos, técnicos, mantenimiento, y profesionales de la salud, entre otros. Desde ATE Capital anunciaron un paro y movilización para denunciar el vaciamiento de una institución clave tanto para las Fuerzas Armadas como para la población civil que depende de su atención médica.
“Están desmantelando un hospital estratégico, indispensable para el sistema de salud público”, alertaron desde el gremio. La medida, calificada como una verdadera “motosierra sobre el sistema sanitario”, no fue acompañada por instancias de diálogo ni por alternativas que preserven las fuentes laborales.
En paralelo, los trabajadores ya anticiparon que las medidas de fuerza se intensificarán en los próximos días si no hay una respuesta concreta. No descartan nuevas movilizaciones ni cortes en los accesos al hospital, como forma de visibilizar el conflicto ante la falta de voluntad política por parte del gobierno nacional.
La situación se da en el marco de un ajuste que avanza sin freno sobre distintas áreas del Estado. Sin embargo, el caso del Hospital Naval deja en evidencia cómo esas decisiones impactan de lleno en sectores sensibles como la salud pública y el empleo. El temor crece entre los pacientes que dependen del hospital para tratamientos crónicos o de alta complejidad, mientras las autoridades aún guardan silencio.
Legisladores opositores ya exigieron explicaciones al Ministerio de Defensa, pero hasta el momento no hubo ninguna comunicación oficial de la Armada. Todo parece indicar que el Hospital Naval podría convertirse en otro símbolo del ajuste despiadado de Javier Milei, que prioriza el recorte por sobre los derechos fundamentales.