La firma de seguridad privada Tech Security SRL, que integró hasta fines de 2023 el actual presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, fue elegida para custodiar las principales sedes del Banco Nación por casi $4.000 millones. El contrato contrasta con la política de ajuste del Gobierno y el cierre de decenas de sucursales.
El proceso de reestructuración del Banco Nación avanza con cierres de oficinas y recortes operativos, pero no parece alcanzar a todos por igual. La empresa Tech Security SRL, dirigida por los hermanos del diputado nacional Martín Menem, fue preseleccionada para brindar servicios de vigilancia en la entidad estatal por un monto total de $3.933 millones, según consta en el Boletín Oficial del 4 de julio.
El contrato abarca un período inicial de dos años, con opción a dos renovaciones anuales, y contempla la seguridad de edificios estratégicos del banco, como la Casa Central, el Edificio Maipú, y la sede ubicada en Aeroparque Jorge Newbery, entre otros.
Aunque el legislador sostiene que se desvinculó formalmente de la firma el 6 de diciembre de 2023, días antes de asumir su banca, su nombre figuraba en la declaración jurada correspondiente al ejercicio 2024 con una participación accionaria del 15,66%, valuada en más de $91 millones.
Una empresa con trayectoria… y contratos estatales
Tech Security fue creada en 2005 tras la sanción de la Ley de Seguridad Privada en la Ciudad de Buenos Aires. Según su sitio web, ofrece servicios a hospitales, museos, clubes, barrios privados y eventos masivos, y cuenta con una nómina de aproximadamente 500 empleados.
Entre sus principales clientes se destacan River Plate, Racing Club, la AFA, la Municipalidad de Vicente López y el Belgrano Cargas. También trabajó para la Biblioteca Nacional y diferentes organismos estatales.
La familia Menem se sumó a la conducción de la empresa en 2014. Desde entonces, la firma no ha parado de crecer en contrataciones públicas. En los últimos meses, acumuló adjudicaciones con organismos como el Hospital Favaloro y hasta con la Presidencia de la Nación, a raíz del acto de Milei en el Luna Park.
Más seguridad, menos presencia territorial
La noticia del contrato millonario coincidió con la polémica decisión del Banco Nación de cerrar 60 sucursales en todo el país, una medida que la entidad justificó como parte de un proceso de “modernización y optimización de recursos”, que permitiría —según estimaciones internas— un ahorro cercano a los $1.000 millones.
El contraste es inevitable: el gasto que se destinará a Tech Security cuadruplica lo que el banco espera ahorrar con el ajuste operativo. Mientras se reducen puntos de atención al público, se destinan miles de millones a servicios tercerizados.
A esto se suma que, en febrero, el presidente Javier Milei firmó un decreto para transformar el Banco Nación en sociedad anónima, una decisión que fue suspendida judicialmente tras una presentación de la Asociación Bancaria. Sin embargo, el plan de transformación sigue vigente en el programa oficial.
Opacidad y conflicto de intereses
Desde el entorno de Martín Menem insisten en que ya no tiene vínculo con Tech Security y que la empresa funciona de manera independiente. Pero la cercanía familiar, la escala del contrato y la sucesión de adjudicaciones estatales a la misma firma reavivan el debate sobre los límites entre lo público y lo privado, sobre todo en un contexto donde se exige transparencia, austeridad y “fin del Estado como botín”.
En un clima de fuerte interna dentro del oficialismo, el caso Tech Security vuelve a poner en cuestión quiénes se benefician realmente con el ajuste libertario. Y si, como plantea el relato del Gobierno, se viene a terminar con los privilegios… ¿para quiénes?