El gobierno de la provincia de Santa Fe, encabezado por Maximiliano Pullaro, decidió tomar una medida contundente frente al deterioro de las rutas nacionales: instaló carteles viales alertando sobre el “estado catastrófico” de estas vías y responsabilizando directamente al Estado nacional por el abandono. La acción surge tras meses de reclamos sin respuestas por parte del gobierno de Javier Milei.
Los carteles no solo advierten a los conductores sobre el mal estado de los caminos, sino que también recomiendan optar por rutas provinciales, que sí reciben mantenimiento gracias a fondos provinciales. “La conservación de estas rutas corresponde a la Nación, y no se está cumpliendo”, explicaron desde la administración santafesina.
Santa Fe ya invirtió cerca de 400 millones de dólares en su red vial, rehabilitando tramos clave y ejecutando obras de bacheo y mejora. Sin embargo, en los tramos bajo jurisdicción nacional, las obras están paralizadas y no se realizan ni siquiera tareas básicas de mantenimiento.
Una de las zonas más críticas es la Ruta A012, que rodea Rosario y es vital para el tránsito de camiones. Allí se observan baches profundos, falta de señalización y una calzada visiblemente deteriorada. Solo en esa vía circulan más de dos millones de camiones al año, lo que agrava la situación ante la falta de inversión.
Ante este escenario, Pullaro solicitó formalmente que se le ceda a la provincia la administración de las rutas nacionales para poder encargarse de su reparación, aun cuando eso implique asumir costos que debería cubrir el Estado nacional. También exigió una revisión del esquema de fondos y un plan de transferencia con recursos.
Desde el gobierno provincial aseguran que seguirán colocando carteles mientras persista el abandono. “No buscamos culpables, buscamos soluciones. No vamos a dejar de señalar lo que está mal”, advirtieron.