El dólar vuelve a dispararse y crecen los temores por una crisis cambiaria inminente

El precio del dólar volvió a mostrar este miércoles señales alarmantes para la economía argentina. El dólar oficial subió un 1,7% en un solo día, duplicando el ritmo devaluatorio pautado por el Banco Central, que sostiene una política de “crawling peg” al 1% mensual. En solo ocho ruedas, el dólar mayorista avanzó 80 pesos y se posicionó en $1.222, mientras que el dólar blue trepó hasta los $1.245, sumando 45 pesos en el mismo período.

La disparada revela una creciente presión del mercado, que percibe un panorama insostenible en materia cambiaria. El Gobierno, pese a sus discursos, interviene constantemente en el mercado de cambios, utilizando reservas, derivados financieros y mecanismos indirectos para evitar una devaluación abrupta. Sin embargo, la estrategia ya no alcanza para contener las expectativas.

El mercado de futuros muestra el nivel de desconfianza: los contratos a diciembre cotizan a $1.410 y los de octubre, mes clave por las elecciones legislativas, ya marcan $1.370. Esto refleja que los inversores descuentan una devaluación del orden del 14,5%, aún cuando el oficialismo se niegue a admitirlo públicamente.

El clima financiero se agravó con el informe del banco JP Morgan, que recomendó a sus clientes deshacerse de los bonos en pesos argentinos. Sumado al reciente revés en la calificación de riesgo de MSCI —que mantuvo a la Argentina como mercado de frontera—, los activos financieros volvieron a desplomarse, impulsando al alza el riesgo país y las cotizaciones paralelas del dólar.

El documento de JP Morgan es lapidario: advierte que, con el ingreso fuerte del agro ya consumido, las salidas de dólares por turismo, el ruido electoral y la debilidad del peso podrían forzar más intervenciones del Banco Central, dejando pocas razones para seguir apostando por instrumentos argentinos.

En este contexto, se suman nuevos niveles de endeudamiento. El ministro Luis Caputo sigue colocando bonos en pesos con rendimientos del 13% al 15% en dólares, y el Banco Central tomó un crédito REPO por 2.000 millones de dólares. Además, colocaron otro tramo del bono Bopreal por 810 millones, alcanzando un total emitido cercano a los 13.000 millones de dólares.

Todo esto mientras se agudiza la caída del consumo, aumenta la pobreza y se profundiza la crisis de la economía real. El modelo de ajuste brutal de Milei empieza a mostrar no solo su impacto social, sino también su inviabilidad económica.

YouTube
Instagram