En una noche cargada de historia y emociones, Boca Juniors cayó 2 a 1 ante el Bayern Múnich en el Mundial de Clubes, en un duelo disputado en el Hard Rock Stadium de Miami ante más de 60 mil espectadores. El equipo argentino luchó con entrega y corazón, pero no pudo frente a la jerarquía del conjunto alemán, que aprovechó al máximo los momentos clave del partido.
El primer gol llegó a los 18 minutos de la mano de Harry Kane, quien capturó un rebote tras un remate de Gnabry. Pese al golpe, Boca no se desordenó y buscó el empate con intensidad. Lo consiguió en el segundo tiempo, gracias a una buena definición de Miguel Merentiel, que aprovechó una jugada rápida para vencer a Manuel Neuer. Sin embargo, cuando el empate parecía sellado, una desatención defensiva le permitió a Michael Olise marcar el 2 a 1 a los 84 minutos, resultado que se mantuvo hasta el final.
Más allá del marcador, el equipo de Diego Martínez mostró actitud, presencia y una propuesta competitiva frente a uno de los grandes candidatos al título. A pesar de que Bayern controló la posesión y tuvo mayor cantidad de remates, Boca logró inquietarlo por momentos y mantuvo la expectativa hasta el cierre.
En las tribunas, el color estuvo a la altura del espectáculo. Los hinchas xeneizes viajaron en masa a Miami y coparon el estadio con banderas, cánticos y hasta un hincha que llevó una batería completa, convirtiéndose en una de las imágenes virales del partido. La pasión argentina volvió a hacerse sentir en el exterior, y la Bombonera pareció haberse trasladado, por una noche, al sur de la Florida.
Con esta derrota, Boca queda con un punto en el Grupo C y deberá ganar su último partido ante Auckland City, esperando además una victoria del Bayern sobre Benfica. El margen de error es mínimo, pero la ilusión sigue intacta.