La crisis económica que atraviesa el país se profundiza, y los datos de la Subsecretaría de Seguridad Social lo confirman. En el primer semestre del año, se perdieron 612.139 aportantes a los regímenes de la Seguridad Social, lo que representa una disminución del 4,7% en comparación con noviembre del año pasado.
La mayoría de las pérdidas se registraron en el sector privado, con 150.869 trabajadores menos, seguido del sector público con 67.133 y otros regímenes con 83.874. Los trabajadores independientes también se vieron afectados, con 291.949 casos menos.
La caída en la cantidad de aportantes se refleja en la recaudación de la Seguridad Social, que en junio fue de $2,24 billones, un incremento nominal de 233%, pero una caída real del 11,2%. Los aportes personales y las contribuciones patronales también disminuyeron, como resultado del incremento del desempleo.
La situación es preocupante, y los expertos advierten que la recesión económica puede profundizarse si no se toman medidas para estimular la economía y crear empleo. La pérdida de fuentes de trabajo es una de las principales preocupaciones de los argentinos, y es fundamental que se aborden las causas de esta problemática para evitar un escenario aún más crítico.